Una frase define Fisterra, «Fin da terra, fin do camiño». La leyenda de la ciudad perdida de Duio, capital de los antiguos pobladores gallegos y la existencia de castros celtas en la zona indican la antiguedad de Fisterra (Finisterre).
Las increibles puestas de sol en el cabo Fisterra hicieron creer a los romanos que estaban en el Finis Terrae, el final de la tierra donde moría el sol.
«Costa da morte» en Fisterra
En el año 137 a. C., Décimo Junio Bruto llegó al Cabo de Fisterra, según el historiador clásico Lucio Floro. Desde allí se contempla el Centulo (islote en forma de la concha del crustáceo), donde innumerables buques naufragaron a lo largo de los siglos, como el Blas de Lezo, el Captain o el Bitten.
Puerto de Fisterra
Fisterra se levanta a modo de anfiteatro sobre el puerto pesquero, constituyendo un núcleo de calles estechas llenas de tipismo. Igualmente sobre el mar, en las laderas de los montes, se levantan los hórreos típicos de la comarca, de piedra de canterería, con cámara alta y estrecha, rematados por una cruz y un pináculo.
Hórreos de la Costa da Morte
En el término municipal de Fisterra encontramos numerosas playas como las de Langosteira, Talón, Ribeira, Corbeiro, Sardiñeiro, o las salvajes y peligrosas de Arnela, Praia O Rostro o Mar de Fóra.
Entre el patrimonio monumental de Fisterra destaca la Iglesia de Santa María das Areas de Fisterra, del S. XII.
Iglesia de Santa María das Areas de Fisterra
Su vinculación al Apóstol Santiago hizo que fuera visitada a partir del S. XIV por numerosos peregrinos por lo que el párroco de la villa, Alonso García, mandó edificar el Hospital de Peregrinos de Nuestra Señora del Rosario en 1479.
En el interior de la iglesia de Santa María se contempla el «Cristo da Barba Dourada», talla gótica de principios del S. XIV. La Puerta Santa con motivos acantiformes está flanqueada por los escudos de los Recamán y los Feijoo.
Otras iglesias del Concello son de estilo barroco, como las de San Vicente de Duio y San Martiño, o renacentistas con elementos barrocos como la de San Juan de Sardiñeiro.
Castillo de San Carlos
El Castillo de San Carlos del S. XVIII, forma parte del plan defensivo de la ría, junto con el Castillo del Cardenal de Concurbión y el Castillo del Príncipe de Cee.
Fue construido por Real Orden de Carlos III en 1757 bajo la dirección de los ingenieros Demaur y Exaccha. Es de planta irregular debido a su asentamiento sobre el terreno rocoso que se precipita sobre la ría de Concurbión.
El Faro de Fisterra es el más occidental y emblemático de Europa, considerado como el cabo del fin del mundo durante siglos.
Faro de Fisterra
El actual Faro de Fisterra fue construido en 1853 por el ingeniero Félix Uhagón, levantándose su linterna poligonal sobre el nivel del mar a 138 metros.
Junto al faro se levanta el edificio de la Sirena, popularmente llamado «la vaca de Fisterra», que emite sonidos estridentes en días de niebla, y un tercer edificio, el Semáforo, que emitía señales para la marina de guerra.
Actualmente este último edificio, se ha tranformado en un bucólico hotel rural en los confines de la tierra, donde el viajero puede descansar con unas magníficas vistas sobre el Atlántico.
O Semáforo es un referente en la hospedería local, así como, el restaurante O Centolo, donde degustar el marisco gallego de la Costa da Morte acompañado de un buen Albariño.
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