La Villa de Tembleque se sitúa entre las últimas estribaciones de los Montes de Toledo y las llanuras de La Mancha, siendo su Plaza Mayor uno de los rincones, llenos de encanto, más fotografiados de Castilla La Mancha.
Plaza Mayor de Tembleque
De origen íbero, soportó la romanización en tierras carpetanas y la invasión musulmana, dependiendo del Castillo de Consuegra. Con la toma de Toledo por parte de Alfonso VI en 1085 pasó a ser dominio cristiano. En 1186 el rey Alfonso VIII dona la villa a la Orden de San Juan de Jerusalén.
Pórtico de la Plaza Mayor
Tras la Batalla de las Navas de Tolosa, el prior de la Orden de San Juan otorga carta puebla a Tembleque, siendo en 1509 cuando la reina Juana I de Castilla concede la condición de Villa.
Con la trashumancia y la venta de lana la villa alcanzó su esplendor, siendo de esa época la mayoría de sus monumentos que componen el casco histórico.
Puerta norte de la plaza
La Plaza Mayor de Tembleque constituye un claro ejemplo de plaza manchega, de planta cuadrada con pórtico de columnas toscanas de granito que soportan dos plantas de corredores abiertos. En los antepechos aparece la Cruz de Malta o de la Orden de San Juan de Jerusalén.
Columnas toscanas de granito
En su cara sur la entrada a la plaza está presidida por un torreón, mientras que en lado norte, rompiendo las galerías, se levanta el Ayuntamiento de estilo barroco que comenzó a construirse en 1650.
Ayuntamiento de Tembleque
La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción data del S. XVI, de estilo gótico de una sola nave con cabecera ochavada, teniendo adosada dos capillas, la de la Virgen del Rosario y la de Jesús Nazareno. Su portada principal destaca por el arco carpanel, típico del gótico isabelino.
Portada de la iglesia parroquial
El Palacio de los Fernández-Alejo es denominado popularmente como Casa de las Torres, y constituye una de las últimas obras del barroco español. Es de planta cuadrada con tres pisos, con su fachada enmarcada por dos torres, destacando la rejería y sus motivos ornamentales.
Palacio de los Fernández-Alejo o Casa de las Torres
La Ermita de la Vera Cruz tiene la característica de tener una planta octogonal, siendo construida en 1792. Actualmente contiene el archivo municipal y hace sus funciones de biblioteca.
Ermita de la Vera Cruz
La Ermita de la Purísima Concepción es de una sola nave con crucero, teniendo adosada una capilla pentagonal.
Ermita de la Purísima Concepción
En el plaza de la Concepción, destaca la Picota o Rollo Jurisdiccional con forma de columna sobre graderío.
Picota o Rollo
Los dos cuerpos de estrías y columnillas están separados por una inscripción que dice “Reinando Ysavel II en nuestra restauración política. Año 1835”.
Inscripción de la Picota
En plena Plaza Mayor ese encuentra el Mesón Venta de Tiembles, donde degustar la cocina típica manchega: migas, gachas con magra, perdiz estofada o en escabeche, duelos y quebrantos, y auténtico queso manchego artesano, acompañado por los vinos con D. O. La Mancha.
Un par de veces paré en Tembleque yendo de viaje hacia Málaga y siempre me ha llamado la atención lo poco que hay pero muy interesante. Alguna vez he querido quedarme a dormir pero cuando uno tiene un destino lo que busca es llegar cuanto antes a su casa.
Un encanto de pueblo manchego con todo el sabor toledano
M’han entrat moltíssimes ganes d’anar a veure Tembleque… crec que serà la meua pròxima sortida de cap de setmana. Gràcies, Trapatroles per un bloc tan interessant!!
Hola Ramón: Sólo por la Plaza Mayor ya vale la pena ir a Tembleque, y si encima disfrutas de la cocina manchega, mejor que mejor. He parado un par de veces camino de Toledo desde Valencia, y no serán las últimas.
Un abrazo.
ES UN PLACER COMO SIEMPRE VIAJAR DE TU MANO, NO SE QUE ME GUSTA MÁS SI VIAJAR EN PRIMAVERA, VERANO, OTOÑO O INVIERNO, NO SE, MEJOR NO PERDERNOS NINGUNA ÉPOCA DEL AÑO, POR INDECISA, JEJEJEJE, UN BESITO
Tembleque, Consuegra, Puerto Lápice, como mola la Mancha
Visité este pueblo hace unos 20 años, y me gustó mucho sobre todo comer en el mesón de la plaza mayor. Enhorabiena una vez más por el blog, que invita recorrer esas comarcas desconocidas y maravillosas de España.
Un post magnífic, amic Trapatroles. Hem estat a Tembleque, (quin nom, oi?), i val molt la pena. I tota la Manxa que l’envolta, els pobles amb els molins, encantadors!. Joan
Me ha encantado conocer este pueblo, me recuerda otros rincones manchegos. Lo he incluido esta semana en nuestra sección «Compañeros de ruta»
http://www.diariodelviajero.com/diario-del-viajero/companeros-de-ruta-xxvii
Saludos!