A orillas del río Tormes se levanta la localidad abulense de El Barco de Ávila, sobresaliendo imponente el Castillo de Valdecorneja, llamando la atención del viajero, tanto si accede desde el Puerto de Tornavacas como si lo hace desde Piedrahíta.
El Barco de Ávila
Sobre las ruinas de un castro vetón se levanta el Castillo de Valdecorneja, comenzándose a edificar en el S. XII. Destaca su planta cuadrada con una inmensa Torre del Homenaje adosada a la puerta principal del castillo defensivo.
Castillo de Valdecorneja
En el S. XII, Raimundo de Borgoña, esposo de Doña Urraca, es el encargado de repoblar la población por orden del rey Alfonso VI, mandando amurallar la villa. Posteriormente, el rey Alfonso VIII concedió el Fuero a la población.
Castillo de Valdecorneja
Otra edificación que sobresale por encima de los tejados de la villa es la Iglesia de la Asunción, muy cercana al río Tormes.
Río Tormes e Iglesia de la Asunción
Se inició su construcción en el S. XIV con influencias arquitectónicas de la Catedral de Ávila. Posee tres naves unidas a una cabecera de tres ábsides poligonales con gruesos contrafuertes.
Iglesia de la Asunción
La iglesia posee bóvedas de crucería sobre pilares cruciformes. La torre es sobria con poca decoración en los vanos y cornisa de bolas.
Puerta meridional
La iglesia posee tres puertas, la occidental con un arco de medio punto, la norte con dos arquivoltas apuntadas y la meridional que es la más bella de todas.
Puerta meridional
La puerta meridional de estilo gótico se levanta por debajo de un matacán y está compuesta por seis arquivoltas apuntadas que descansan sobre columnas con capiteles de distinta y variada decoración.
Plaza Mayor
En el centro de la villa se levanta la Plaza Mayor repleta de mesones donde degustar los famosos judiones de El Barco o el chuletón de Ávila.
Judiones y judías de El Barco de Ávila
La Ermita de San Pedro del Barco fue construida en 1663 sobre la casa natal de San Pedro, nacido en 1088. El santo fue enterrado en la Basílica de San Vicente de Ávila.
Ermita de San Pedro del Barco
Otra conocida ermita de la población es la Ermita del Santísimo Cristo del Caño, situada en la orilla del Tormes opuesta a la población. Sus inicios se remontan al S. XIII aunque no fue hasta el S. XVII cuando se reconstruyó tomando el aspecto actual.
Ermita del Santísimo Cristo del Caño
Uniendo la Ermita del Santísimo Cristo del Caño y la villa encontramos el llamado Puente Viejo o Románico de 125 metros de longitud, que tras un reconstrucción tomo la forma de «lomo de asno».
Puente Viejo
Además del chuletón y los judiones de El Barco, se puede degustar las patatas revolconas o las truchas del Tormes. El postre típico es la «sopa borracha», a base de manzana, fritura de pan, nueces y canela.
Los vinos de Cebreros pueden acompañar los contundentes platos de la gastronomía local.
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