En las estribaciones de la Sierra de Altomira se levanta la villa conquense de Uclés, destacando en lo alto del cerro de la población, el Monasterio de Santiago.
Monasterio de la Orden de Santiago de Uclés
En el casco histórico se encuentran vestigios de las tres culturas, árabe, judía y cristiana. Las casas solariegas se intercalan por las estrechas calles, destacando el antiguo Pósito, sede del actual ayuntamiento.
Ayuntamiento
Entre las casas solariegas destacan las de Fernández y Contreras, la casa palacio de la Torre o la casa de Pareja y Cedillo, como ejemplo de la arquitectura civil manchega.
Plaza Mayor
La villa estaba amurallada, conservándose alguna puerta de la muralla, mientras que de la antigua fortaleza quedan tres torres, la Torre del Pontido unida por un puentecillo a la Torre del Palomar y la Torre Albarrana.
El primitivo castillo musulmán fue construido en el S. IX, pasando a manos cristianas en el año 1085, con la conquista de Toledo por el rey de Castilla, Alfonso VI. En el S. XII pasó a ser la sede de la Orden de Santiago.
Torre del Pontido y Torre del Palomar
En 1529 se inicia la construcción del Monasterio de Santiago de Uclés, durante el reinado de Carlos V y finaliza en 1735, bajo el reinado de Felipe V. El interior del monasterio se articula alrededor del claustro del S. XVII, cerrado por treinta y seis arcos.
Claustro del Monasterio de Santiago
El edificio destaca por su variedad de fachadas, siendo la fachada principal de estilo churrigeresco, obra de Pedro de Ribera, la fachada este de estilo plateresco, obra de Enrique Egas y las fachadas norte y oeste, de estilo herreriano.
Detalle de la fachada churrigeresca
En el centro del claustro destaca un bello brocal barroco del aljibe. Alrededor del claustro encontramos el refectorio, la sacrístia plateresca, la escalera regia y la iglesia herreriana.
Brocal barroco del aljibe
La fachada oriental es de estilo plateresco, siendo la primera del monasterio, destacando las ventanas con su rica decoración, adaptadas a su interior con la sacristía, refectorio e iglesia.
Fachada plateresca
Desde el claustro se accede al refectorio o comedor del monasterio, construido en el S. XVI. El artesonado labrado en madera de pino, está formado por treinta y seis casetones, con los caballeros de la Orden de Santiago, así como la figura del emperador Carlos V, impulsor del monasterio.
Figura del artesonado
En el artesonado hay una figura curiosa de medio esqueleto con corona de conde y manto sobre los huesos, con la leyenda «vosotros los que os tenéis en algo, deteneos ahora un poco, os ruego, y considerad mis palabras: No perdono a nadie».
Se atribuye la frase y la representación a don Alvaro de Luna, condestable de Castilla y maestre de la Orden de Santiago.
Figura de medio esqueleto
La fachada principal churrigeresca destaca por los motivos decorativos militares (yelmos, banderas, armaduras), siendo coronada por la figura de Santiago Apóstol. La puerta está tachonada de veneras sobre cruces de Santiago.
Detalle de la puerta de entrada al monasterio
En la Casa Palacio Villa de Uclés se pueden degustar los platos típicos conquenses (morteruelo, ajoarriero, zarajos) junto a platos más innovadores como cordero con mollejas y ciruelas, revuelto de morcilla de arroz con almendras o el rollito de lubina relleno de foie.
Buena ocasión para degustar los vinos conquenses con D. O. Ribera del Júcar, a base de tempranillo, cabernet sauvignon, merlot, syrah y bobal.
Le llaman el Escorial chico, y coincido con usted en la preciosidad del brocal del pozo y la fachada churrigueresca. Disfruté mucho en aquella visita de lo que fue «caput ordinis» de la Orden de Santiago.
Un saludo.
Solo comentarte que tienes un blog bastante interesante y muy bien confeccionado. Lo he descubierto hace poco, pero desde aquel día lo estoy siguiendo y me es de gran ayuda para mi blog «Castillos y fortalezas» de fotografías de mis rutas/viajes. Animarte en este proyecto tuyo. Respecto a Uclés estuve el mes pasado y me causo sensación la majestuosidad de sus monumentos y piedras, que dan fe de su gran historia. Un saludo.