Al oeste de la provincia de Badajoz, limitando con Portugal, reino del que formó parte, se sitúa Olivenza, una de las ciudades más bellas de Extremadura.
Alcázar de Olivenza
El origen de Olivenza se remonta al año 1230, cuando fue reconquistada por el rey Alfonso IX de León, creándose la encomienda de Olivenza en manos de los templarios.
Durante el reinado de Alfonso X el Sabio el Temple es desalojado, pasando la villa a manos del Concejo y del Obispado de Badajoz.
Puerta de Alconchel
El Alcázar o Castillo está rodeado por gruesas murallas, destacando la Torre del Homenaje y las puertas de acceso a la población medieval, la Puerta de Alconchel y la Puerta de los Ángeles, enmarcadas por dos torreones con un vano abovedado de medio punto.
Calle de Olivenza
En Olivenza se conjugan la cultura española y portuguesa, fruto de la cesión de Olivenza a Portugal por el Tratado de Alcañices en 1297, durante el reinado de Don Dinis (Dionisio I de Portugal), quien concedió la Carta Foral a la ciudad.
La Torre del Homenaje fue reforzada en 1488 por el rey Juan II de Portugal y en 1510 el rey Manuel I de Portugal mandó levantar el puente fortificado de Ajuda.
Puerta de los Ángeles
Tras una época de paz (Unión Ibérica) entre Castilla, Aragón y Portugal, surge el conflicto de la Restauración de la Independencia de Portugal en 1640.
En el año 1657, Olivenza fue conquistada por el Duque de San Germán, para ser devuelta de nuevo a Portugal en 1668 por el Tratado de Lisboa.
Calle de Olivenza
En 1801 es conquistada por las tropas francoespañolas durante la Guerra de las Naranjas y anexionada a España por el Tratado de Badajoz.
Posteriormente, Portugal reclamó la soberanía sobre Olivenza, en virtud del Congreso de Viena de 1815, renunciando a lo largo de los años a toda reclamación oficial.
Iglesia de Santa María Magdalena
Una de las joyas de Olivenza es la Iglesia de la Magdalena de estilo manuelino (Siglo XVI), siendo mandada construir por Fray Enrique de Coimbra, compañero de Cabral en el descubrimiento de Brasil.
Interior de la Iglesia Santa María Magdalena
El templo se divide en tres naves por ocho columnas torsas, y en su interior destacan los retablos barrocos y los neoclásicos de mármol de colores y azulejería historiada portuguesa.
Puerta del Palacio de los Duques de Cadaval
El Palacio de los Duques de Cadaval es la sede actual de la Casa Consistorial, destacando la preciosa Puerta Manuelina, que se ha convertido en el símbolo de Olivenza, en la que se mezclan los elementos de este estilo nacional portugués que debe el nombre al rey Manuel I el Afortunado.
La puerta polilobulada de influencia árabe, posee una decoración profusa vegetal, esferas armilares como símbolo de las conquistas de ultramar y las armas portuguesas.
Iglesia de Santa María del Castillo
Dentro del recinto amurallado, se encuentra la Iglesia de Santa María del Castillo, construida en 1584, sobre una primitiva iglesia del S.XIII, siendo obra de André d’Arenas.
Dentro del templo destaca el retablo barroco de talla dorada (Siglo XVIII) que representa el «Árbol de Jessé».
Calle Duques de Cadaval
La Capilla de la Casa de la Misericordia es otro de los monumentos emblemáticos de Olivenza, destacando en su interior los azulejos barrocos de Manuel dos Santos, así como los tres retablos barrocos.
Antigua Cámara Agraria
La Antigua Cámara Agraria está adosada a la barbacana del lado este del Alcázar, eliminándose las puertas de acceso y los muros laterales para dar paso a la Plaza de Ignacio Frade, permitiendo la visualización de un precioso espacio interior entre columnas y bóvedas.
Parte inferior de la Antigua Cámara Agraria
La ciudad medieval, a su vez, está rodeada por los numerosos baluartes defensivos como el de la Cuerna, del Príncipe, de la Cortadura, de San Francisco, de San Blas, de San Juan de Dios, de San Pedro, de Santa Quiteria o de la Reina Gobernadora.
Plaza de España y Avenida de Portugal
En los extramuros se encuentra la bella Plaza de España y la Avenida de Portugal, donde el viajero puede pasear tranquilamente por su zona central, o bien ir de compras por los establecimientos aledaños.
Calle Caridad
La gastronomía local cuenta con la riqueza de España y Portugal, desde el cerdo ibérico y sus derivados (jamón, lomo, secreto, solomillo) hasta el bacalao cocinado en todos los estilos lusos.
Entre los postres destaca la «Técula Mécula», de origen portugués, elaborado con huevos, manteca de cerdo, almendras y azúcar.
Para acompañar los platos oliventinos, recomiendo degustar los vinos de esta tierra con D. O. Ribera del Guadiana, subzona Ribera Baja, donde se encuadra Olivenza.
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