Espinosa de los Monteros (Burgos)

16 12 2019

En la Comarca de las Merindades de Burgos se encuentra Espinosa de los Monteros, siendo fundada por los cántabros, posiblemente los coniscos, 800 años a. C.

Torre de los Velasco

Recibió el nombre de Velliga y estaba situada en torno al término de San Martín, extendiéndose en dirección al Monte Edilla. La conquista que los romanos hicieron de la Península Ibérica, encontró fuerte resistencia en el pueblo cántabro que presentó batalla durante tres siglos.

Torre de los Monteros

Bajo las murallas de Velliga tuvo lugar una delas últimas batallas que se libraron entre ambos pueblos y la dificultad para vencer fue tan grande, que el mismo emperador Octavio César Augusto tuvo que dirigir en persona las operaciones para la conquista del norte de Hispania. 

La derrota fue absoluta para los cántabros, y Velliga fue tomada y destruida pasando a ser de dominación romana.

Palacio de los Fernández Villa

Durante su estancia, los romanos construyeron sobre las ruinas de Velliga una fortaleza bien amurallada, a la que denominaron Barrutha.

La invasión visigoda desemboca, en tiempos del rey Atanagildo (año 554), en una terrible batalla con el ejército romano, con derrota de estos últimos, y posterior destrucción de todo vestigio de construcciones de la etapa romana.

Torre de Valanto

En Val Espinosa, los musulmanes son atacados pero, gracias a la ayuda que reciben de los árabes residentes en Medina de Pomar, renuevan fuerzas y plantan cara dificultando especialmente la victoria.

Fue tal el arrojo de los primitivos Espinosiegos, que tras la victoria sobre los árabes, tomaron por armas un escudo de oro y en él un espino verde con majuelas coloradas y tronco pardillo, que añadieron al castillo que antes tenían.

Palacio de los Zorrilla o de los Marqueses de Chiloeches

En pleno periodo de reconquista, tiempos del Conde Sancho García (año 1006), acontece el hecho de mayor trascendencia para esta villa, cuyo acontecer, mezcla leyenda y hecho histórico.

Se crea el Cuerpo de Monteros de Espinosa, en agradecimiento del Conde Don Sancho al nobilísimo proceder de su escudero y mayordomo a quien debía no ya la vida, sino la integridad del Condado.

Torre de los Velasco

La villa está repleta de Palacios y Torres defensivas, destacando la Torre de los Velasco, la Torre de Cantimplor, la Torre de los Azulejos, la Torre de los Monteros, la Torre de las Herradores, la Torre Pumarejo, el Palacio de los Cuevas Velasco, el Palacio de Zorrilla o de los Marqueses de Chiloeches o la Casa de los Sainz de Baranda.

Torre de los Herradores

La Torre de los Velasco es un ejemplo de Torre medieval defensiva formada por dos cuerpos rectangulares unidos: una esbelta torre y una construcción secundaria, que en su día cumplió las funciones de caballeriza.

Torre de los Velasco

La Torre de Cantimplor fue construida en el siglo XIII, y se encuentra en el barrio de Berrueza. Esta desmochada, se dice que poseía una planta más alta y almenas. La torre perteneció a los abades de Vivanco. 

Torre de Cantimplor

La Torre de los Azulejos es un edificio de planta cuadrada con cubrición a cuatro aguas, rodeado por una muralla de más de dos metros de altura con puerta de acceso flanqueada por dos pilares cuadrados con remates y un interesante trabajo de herrería en la verja.

Torre de los Azulejos

Profundizando en la Heráldica del Palacio de los Zorilla o de los Marqueses de Chiloeches, vemos como la fachada principal presenta un conjunto armónico formado por un cuerpo central flanqueado por dos torres cuadrangulares que sobresalen de la portada principal. El cuerpo central se cobija bajo un enorme arco rebajado con casetones en su intradós.

Escudo heráldico del Palacio de Zorrilla

La gastronomía espinosiega conserva todo el sabor de antaño. Como derivados de la leche, destacan productos como la mantequilla, elaborada a partir de los mismos métodos naturales de fabricación famosos desde el siglo XVII, la leche y una amplia gama de quesos, los cuales han sido premiados en múltiples ocasiones.

También destacan los productos derivados del cerdo, como son los embutidos y morcillas; y, los derivados del pato criado en libertad, como el foie gras, paté y confitados.

Se puede degustar una buena carne de ternera de leche y de vaca, carne de excelente calidad con elevada proporción de grasa intramuscular y muy poco superficial. 

Para maridar los platos gastronómicos, los vinos burgaleses con D. O. Arlanza.