En el interior de la provincia de Tarragona se encuentra la villa medieval de Montblanc, capital de la comarca de la Conca de Barberà.
En la confluencia de los ríos Francolí y Anguera se creó en 1080 el primer núcleo de población denominado Duesaigües.
En 1155 Ramón Berenguer IV cede la carta puebla a Pere Berenguer de Vilafranca. Posteriormente la población se traslada a la colina del Pla de Santa Barberà para evitar inundaciones recibiendo la nueva carta puebla de Alfons I. La villa pasó a denominarse Montblanc por la inexistencia de vegetación en la colina.
Muralla de Montblanc
Entre los monumentos del conjunto histórico artístistico de Montblanc destaca el recinto amurallado del S. XIV que rodea la villa con un perímetro de 1.500 metros y una treintena de torres.
Por orden de Pere III el Cerimoniós se fortificó la ciudad a causa de la guerra con Pedro I el Cruel de Castilla.
Los portales de acceso a la villa se situaban en los puntos cardinales: Portal de Sant Jordi, el Portal de Bové, el Portal de Sant Francesc y el Portal de Sant Antoni. Las torres defensivas tienen una base rectangular, a excepcional de una de ellas que es pentagonal, la llamada Torre dels Cinc Cantons.
En la cima de la villa se alza la Iglesia de Santa María la Mayor sobre una primitiva iglesia románica. Su gran fachada gótica fue destruida durante la Guerra dels Segadors y fue restaurada en estilo barroco en el S. XVIII.
Iglesia de Santa María la Mayor
El interior es de una sola nave con bóveda de cañón destacando la imagen gótica de la Verge del Cor y los retablos de Sant Bernabé y Sant Bernat.
Detalle de la portada de Santa María la Mayor
Otros monumentos religiosos dignos de visitar son los conventos de la Mercé y Serra y las iglesias de Sant Francesc, Sant Miquel y Sant Marçal.
Las calles estrechas y tortuosas guardan viejas casonas medievales como ocurre en la Calle de los Judíos o en la Plaza Mayor, destacando la Casa Desclergue, la Casa de los Josa o el Palacio Real.
Casa de los Josa
La Casa de los Josa, situada cerca del ábside de Santa María, es la sede actual del Museo Comarcal de la Conca de Barberà. Se comenzó a construir en el S. XIII conservándose de esa epoca dos arcadas y un arco apuntado. En sus principios formaba parte de las Escribanías Reales.
La gastronomía tradicional fusionada con la cocina contemporánea se puede degustar en El Call de Montblanc. Entre los platos destacan los «farcellets» medievales rellenos de cangrejo del río Francolí, el bacalao a la miel, la milhojas de berenjena a la tempura rellena de brandada de bacalao con trufa y miel o las brochetas de pulpo con queso y chips.
Un buen maridaje hacen los vinos de D. O. Conca de Barberà. Esta zona viticultora tradicionalmente elabora vinos blancos destinados a la elaboración de cava, a partir de las variedades Macabeu y Parellada.
Sin embargo los vinos tintos van tomando terreno elaborándose unos caldos de prestigio a partir de las variedades Ull de Llebre (Tempranillo) y Garnatxa, introduciéndose en los últimos años variedades extranjeras como el Syrah, el Cabernet Sauvignon, el Merlot o el Pinot Noir.
A finales del invierno, en el mes de marzo, la visita a Montblanc ofrece el encanto del anuncio de la primavera y sobre todo de disfrutar de una buena «calçotada» en plena temporada con un buen tinto de la Conca de Barberà.
Joé, qué hambre me has dao, profesor. Muy interesante y magníficas fotos, como siempre.
Hola!! Montblanc es muy bonito, justo este fin de semana estuve en la fiesta Medieval, la verdad que fue como trasladarse al pasado ya que el entorno acompañaba. También comentar que muy cerquita (a 12 kilómetros) está el precioso pueblecito de Rojals, desde donde se pueden hacer multitud de excursiones por los senderos y pistas que hay en esas montañas y aprovechar para comer en «La Socarrimada» (calçots o lo que se tercie). Felicidades por tu blog!
Molt bo. Ja el tinc linkat per anar-lo seguint. Una preciositat la Conca de Barberà. Els meus avis i m’on pare varen fer de pagesos a Santa Perpetua de Gaià.
Magnífica terra.
Salut!
No me digas que no suena bien «MONTBLANC».
Como me gustaría pasear por esas calles viejas y tortuosas, luego tomarme un caldo de prestigio con un buen queso, ver esas viejas casonas medievales, y hablando de medievales, que suerte has tenido Joana al asistir a esa fiesta medieval.
Besotes a todos.
¡Cuando parará de viajar esta pareja! en breve se van a Teruel y Castellón
Más que Marco Polo
Manolo, a mi me viene bien que no paren, y sigo viendo rincones preciosos, y sin gastarme un euro jajajajaja.
Deseando estoy de conocer Teruel y Castellón.
Besotes.
Como siempre, la perfecta combinación que logras entre texto y fotografías me sigue maravillando, mi estimado trapatroles… La visión de un pueblo de Almería nevado me ha sorprendido, tanto por la belleza que captó tu objetivo, como por hacerme saber que esa bonita provincia andaluza no es sólo desierto.
De nuevo, mis más sinceras felicitaciones por este precioso e interesante blog.
Te envío un fuerte abrazo.
Molt maco aquest post de la Conca de Barberà
Salut i potes
Como dice Luis, la imagen de un pueblo de Almería nevado me mantiene cautivado todavía. Enhorabuena por el gran trabajo que haces con este blog.
Despues de visitar Montblanc, alguien puede recomendarme algun restaurante/ masia para hacer una calçotada para un grupo de 30 personas ??
[…] Y este post en el blog de Viajes con Encanto. […]
por las fotos que veo debe ser un pueblo bonito de mucho encanto de los monumentos tan antiguos que se conservan…quizás tenga una escapada y pueda ir a verlo..me gustan los pueblos antiguos y con murallas