Santa Pau se encuentra al sureste del llano de Olot, en pleno Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa, entre las sierras de Sant Julià del Mont y Santa Maria de Finestres.
Santa Pau posee en su término municipal varios de los volcanes más relevantes de La Garrotxa, como el volcán de Santa Margarida, el volcán Croscat o el volcán Rocanegra.
En la villa medieval de Santa Pau destaca la Plaza Mayor o Firal dels Bous. Es una plaza porticada de perfil irregular y arcos desiguales, con la iglesia de Santa María en el epicentro de la población.
Su fundación data de mediados del siglo XIII, erigiéndose el castillo de la Baronía, creciendo alrededor de este las diversas casas por motivos defensivos, surgiendo una pequeña urbe dentro de un recinto amurallado, que hoy es la «Villa Vella».
Las callejuelas estrechas, con ángulos y descensos pronunciados, desembocan en el Portal del Mar, que ofrece una perspectiva de los preciosos y verdes valles.
La iglesia de Santa María, con un imponente campanario, fue construida en estilo gótico en el siglo XV, ya que la antigua parroquia de Santa María dels Arcs quedó muy dañada después de los terremotos de 1427 y 1428.
El Volcán Rocanegra tiene una antigua cantera donde se pueden observar los piroclastos (lapilli y bloques) de color muy negro que formaron su cono volcánico.
El Volcán Santa Margarida es un volcán mixto, que tuvo fases eruptivas de tipo estromboliano, y también de tipo freatomagmático.
Estas últimas fueron explosivas, y abrieron un amplio cráter circular, en cuyo interior se encuentra la ermita de origen románico de Santa Margarida de la Cot.
A excepción del cráter, que hoy es un prado, el resto del volcán está recubierto de bosques, encinares en la solana y caducifolios mixtos en la umbría.
La colada de lava del Volcán Croscat es de 6 Km. de longitud. El cono volcánico totalmente cubierto de vegetación a excepción de extracciones mineras con un corte que permite ver la estructura interna del volcán.
El impacto producido por las extracciones mineras provocó las movilizaciones sociales (1975) y la posterior protección de la zona.
La zona de los gredales del volcán del Croscat fue restaurada el año 1995, a fin de ordenar el área degradada, minimizar el impacto paisajístico, evitar la erosión y ordenar el acceso del público con un objetivo pedagógico.
La gastronomía de Santa Pau se basa en la cocina volcánica. Destaca el alforfón o trigo sarraceno, o el “farro”, maíz molido blanco utilizado antiguamente .
Se potencian los productos distintivos de la comarca: judías de Santa Pau, quesos, embutidos, carne de ternera y de cordero de gran calidad, hortalizas utilizadas durante años en los cortijos como patatas, nabos, etc.
Los vinos D. O. Empordà maridan con los platos volcánicos de La Garrotxa.
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